jueves, 8 de septiembre de 2011

LAS ESPECIES EXÓTICAS INTRODUCIDAS SIGUEN GANANDO TERRENO.

Cada vez con mayor frecuencia, obtenemos observaciones en el medio natural de especies exóticas introducidas que se han adaptado a vivir en nuestro entorno. Su impacto es especialmente grave en los ecosistemas acuáticos, pues su presencia supone graves inconvenientes para la supervivencia de nuestras especies autóctonas. Peces, cangrejos y galápagos de orígenes muy diversos, hace ya años que pululan en nuestros ríos, pantanos, albercas y charcas. En la mayoría de las ocasiones estos animales son introducidos a propósito. Hace varias décadas e incluso en la actualidad,  las administraciones públicas fomentaban en incluso llevaron a cabo sueltas de peces con un supuesto interés deportivo, como ocurrió con el lucio, el black-bass, la carpa, trucha arco iris y un largo etcétera. En el caso concreto de los peces, la lista de especies introducidas supera ya con creces al número de autóctonas, como ocurre por ejemplo en la provincia de Granada.
Durante el pasado mes de agosto pudimos observar en una poza del río Colomera,junto a varios ejemplares de barbo gitano, la única especie autóctona de este cauce, a dos peces extraños. Las fotografías tomadas a los mismos han permitido identificarlos como pertenecientes a la especie Lepomisgibbosus, vulgarmente conocida como “pez sol”.

BARBOS GITANOS


En la provincia de Granada solo se conocía su presencia con anterioridad en el embalse de Iznajar. Esta especie es utilizada como “pasto” para otras de mayor interés en la pesca deportiva, concretamente el lucio y el black-bass. Estas dos especies han sido introducidas de forma ilegal en el embalse de Colomera, aguas arriba de la poza donde se han localizado estos primeros ejemplares de pez-sol.
 
PECES SOL


El pez sol es una especie muy perjudicial, ya que puede ocasionar graves desequilibrios en los biotopos que coloniza, causando la extinción de especies autóctonas de gran interés.
En el tramo de río visitado, situado entre el muro del embalse de Colomera y el puente romano, donde se vierten las aguas residuales sin depurar del pueblo (al igual que sucede de forma  inexplicable unos kilómetros aguas abajo con las procedentes de la prisión provincial de Albolote), se observaron otras dos especies introducidas. La carpa y el cangrejo rojo americano.
 Entre las autóctonas se observaron varios ejemplares de barbo gitano, galápago leproso, culebra viperina, rana común así como excrementos de rata de agua. Ya en el muro de la presa se observó una comadreja a últimas horas de la tarde.

CARPAS




GALÁPAGO LEPROSO


Sobre el tema de las especies introducidas de peces, existe un documento muy interesante editado por la Asociación para la Conservación Piscícola y Ecosistemas acuáticos del Sur (ACPES), que puede consultarse en el siguiente enlace.
Texto y fotos: Eduardo Escoriza Abril.



viernes, 2 de septiembre de 2011

CARPINES OTRA VEZ

La suelta de peces foráneos ocasiona estragos en la naturaleza.
 
Debe de haber alguien por ahí que se dedica a soltar peces de colores en donde no debe.
En abril de 2011 informamos, en este mismo blog, sobre la aparición de cinco carpines dorados (Carassius auratus) en una alberca de la sierra de Huétor-Santillán donde se reproduce el sapo partero bético (Alytes dickhilleni). Este anfibio es un endemismo de las sierras béticas, se encuentra amenazado y está catalogado legalmente como vulnerable. Está demostrado que los carpines pueden comer huevos y larvas pequeñas de anfibios, por lo que su introducción en espacios naturales está prohibida y, de hecho, constituye un delito. Por ello hubo que sacar de la alberca a esos cinco ejemplares y soltarlos en otro lugar donde no causaran daño.
La sorpresa fue grande cuando, en agosto de 2011, detectamos dos nuevos carpines en la misma alberca. Por segunda vez, un grupo de aficionados hemos vuelto allá y, hasta el momento de escribir estas líneas, sólo hemos conseguido sacar uno. La alberca es profunda y los peces no están por la labor, así que hemos de repetir la operación hasta sacar el segundo. Lo que sí hemos hecho ha sido colocar un cartel solicitando que no se suelten peces, aunque no sabemos cuánto durará sin que alguien lo arranque.
Ignoramos quién es el responsable de estas introducciones aunque suponemos que no es consciente del daño que provoca. Nos gustaría que, de una manera u otra, se enterara de las consecuencias de sus actos para que éstos no vuelvan a repetirse.


la suelta de fauna aloctona es delito.

Autor: José Mª González Cachinero